Cine: De Padres a Hijas

Título Original: Padri e figlie (Fathers and Daughters)

Año: 2015

Duración: 116 min.

Director: Gabriele Muccino

Guión: Brad Desch Música Paolo Buonvino, James Horner

Reparto: Russell Crowe, Amanda Seyfried, Kylie Rogers, Aaron Paul, Diane Kruger, Quvenzhané Wallis, Jane Fonda, Octavia Spencer, Janet McTeer, Chris Douglass, Haley Bennett, Ryan Eggold

Género: Drama

Sinopsis: “De padres a hijas” es la historia de amor entre un padre y su hija ambientada en Nueva York a lo largo de 25 años. La historia va de atrás adelante entre la década de los 80, donde Jake Davis, novelista ganador del Pulitzer y viudo, lucha contra una enfermedad mental al tiempo que intenta criar a su hija de cinco años, Katie, y el presente ambientado en Manhattan, donde Katie, ya con 30 años, hace frente a los demonios que le hacen recordar su problemática infancia.

Opinión Personal:

De Padres a Hijas nos cuenta la historia de Jake Davis y su hija Katie. La historia tiene lugar en dos lineas temporales, una cuando Katie es solo una niña y la otra cuando ya tiene 30 años. La historia empieza cuando Jake, su mujer y su hija tienen un accidente de tráfico y la madre muere, además a raíz del accidente el padre empezará a sufrir una enfermedad mental que le obligará a internarse en un centro durante unos meses para poder seguir cuidando de su hija, durante este tipo Katie vivirá con sus tíos y cuando Jake sale del centro y va a recoger a Katie ellos le dicen que quieren la custodia de la niña. 25 años después conoceremos a una Katie que es asistente social y que está estudiando psicología, pero su pasado ha marcado su presente y Katie es una chica que no confía en el amor y que se acuesta con el primero que pasa.

De Padres a Hijas es un drama familiar, que si bien no es una gran historia si que cuenta con una grandes interpretaciones. Cuenta con una buena dirección, los actores parecen muy cómodos trabajando juntos y aunque el guión no es muy original, si que cuenta con entrañables momentos y con frases muy bonitas. La historia va intercalando momentos de ambas épocas para al final entender porque Katie es como es en el presente.

Russell Crowe consigue recrear un Jake Davis entrañable que intenta luchar por su hija pese a sus dificultades para darle la misma vida que antes del accidente, y además consigue recrear muy bien su enfermedad. Por otro lado tenemos a una Amanda Seyfried que pese a que no le pega mucho a su cara angelical el papel de promiscua consigue recrear una Katie con dos caras muy diferentes. Y no me puedo olvidar de la pequeña Katie, interpretada por Kylie Rogers, un gran descubrimiento, una niña que consigue crear un personaje 100% creíble y natural, nada forzado y nada sobreactuado y teniendo en cuenta sus 11 años habrá que seguirla. El resto de actores realiza un buen papel sin destacar ninguno especialmente y además sus papeles son bastante secundarios.

Recomiendo está película para todos aquellos que queráis ver un bonito drama, buenas interpretaciones y que os gusten las historias románticas diferentes. 

Nota: 7/10